This Holy Week begins, where the Church recalls the triumphal entry into Jerusalem, where people laid their linens, waved their palms, recognizing Jesus as the Messiah expected by God. Today will be a year of unprecedented events: we are in the midst of a highly contagious pandemic, closed churches, cancelled celebrations, closed schools, etc. Unfortunately, many are losing their jobs. By decree of the State, no one may suspend a service or evict anyone from their home; even if you don't have money to pay for gas, phone, etc., they won't suspend service. For this I recommend informing yourself on the different websites of the state. Where you can find more information, so as not to panic and prevent abuse by ill-intentioned people.
The positive side that should bring us into reflection is our Lord's triumphal entry into homes through social media, despite the churches being closed to the public with great acceptance. The Church is taking a very important turn and is discovering the far reach of the Lord's message through these means. St John Paul II had already exhorted the use of the media to spread the message of salvation and today we are recognizing that the Holy Father was already ahead of his time. Adding the testimony of life to make the message more believable and forceful.
The Lord entered the city in the midst of tensions, persecution, in fear of a possible war, in the midst of injustice, death, disease, and disbelief; therefore, today history repeats itself. I mean that Christ will again overcome, because his power is infinite. Let us make a space in our homes and in our hearts so that the Lord may enter as the true king, the Messiah, and the Savior of the world.
Domingo de Ramos
Inicia la semana Santa, en donde la Iglesia recuerda la entrada triunfal a Jerusalén, donde la gente ponía sus lienzos, agitaba las palmas, reconociendo a Jesús como el Mesías esperado por Dios. Hoy será un año de acontecimientos sin precedentes: estamos en medio de una pandemia altamente contagiosa, los templos cerrados, las celebraciones canceladas, las clases de las escuelas suspendidas, etc. Desafortunadamente muchos están perdiendo los empleos. Por decreto del Estado, nadie puede suspender un servicio o desalojar de su vivienda a nadie; incluso si no se tiene dinero para pagar gas, teléfono, etc, no suspenderán el servicio. Para esto les recomiendo informarse en las diferentes website del estado. En donde pueden encontrar más información, para no ser presa del pánico y evitar abusos de parte de personas mal intencionadas.
El lado positivo que nos debe poner en reflexión es la entrada triunfal de Nuestro Señor a los hogares por medio de las redes sociales, a pesar de estar los templos cerrados al público con mucha aceptación. La Iglesia está dando un giro muy importante y está descubriendo el gran alcance del mensaje del Señor a través de estos medios. San Juan Pablo II ya había exhortado sobre el uso de los medios de comunicación para extender el mensaje de salvación y hoy estamos reconociendo que el Santo Padre ya estaba adelantado a los acontecimientos. Agregando el testimonio de vida para que el mensaje sea más creíble y contundente.
El Señor entró en la cuidad en medio de tensiones, persecución, en el miedo de una posible guerra, en medio de la injusticia, muerte, enfermedades, e incredulidad; por lo tanto, hoy la historia se vuelve a repetir. Esto quiere decir que Cristo volverá a vencer, por que su poder es infinito. Hagamos un espacio en nuestros hogares y en nuestro corazón para que el Señor entre como el rey verdadero, el Mesías, y el Salvador del mundo.
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