A lot of people talk about sacrilege, but they don't know what it means. It is generally understood as the desecration or treatment and insulting of a sacred object or person. There are three types of sacrilege: against people, places, or sacred things.
Sacrilege against a person means behaving in such an irreverent manner with a sacred person either by the physical harm inflicted or by the dishonor carried out, it violates that person's honor. The sacrilege of a place, is the violation of a sacred place, a church, cemetery or private oratory. This violation may be for theft, commissioning a crime within a sacred place, using a church as a stable or market, or as a banquet hall, or as a court to resolve purely secular issues.
Sacrilege to any sacred object is an insult to any sacred object that is not a place or a person. This type of sacrilege can be committed first, by administering or receiving the Eucharist in a state of mortal sin, and also when it is made conscious and notorious descarnio or mockery towards the Holy Eucharist. It is considered the worst of the sacrilege. And in general when any Sacrament is received from living in mortal sin (confirmation, Eucharist, priestly order, and marriage). The sacrilege of attrition (abuse, abuse or offense) of sacred images, relics, the use of the Holy Scriptures, liturgical objects for non-sacramental firms, and also the misappropriation or diversion of other purposes of property and properties (furniture or immovable property) intended to serve the maintenance of the clergy and ornament of the church.
Unfortunately, sacrilege to the Holy Eucharist in this month of October is very common, as pagan and satanic festivals are held where a consecrated host is needed to perform a satanic rite. It is a pity that satanic groups recognize the presence of Christ in the Eucharist more than a Catholic who receives the Eucharist with dirty or unworthy hands, or who bites the Eucharist, as if it were a fried potato or a biscuit or the catholic that does not participate in the complete Mass and feels the right to receive the Eucharist. In the next newsletter we will see more facts about this matter that we should all be concerned about.
Sacrilegio
Muchas personas hablan de sacrilegio, pero no saben qué significa. Generalmente se entiende como la profanación o trato y injurioso de un objeto o persona sagrada. Existen tres tipos de sacrilegio: contra las personas, lugares o cosas sagradas.
El sacrilegio contra una persona, significa comportarse de una manera tan irreverente con una persona Sagrada que, ya sea por el daño físico infligido o por la deshonra acarreada, viola el honor de dicha persona. El sacrilegio de un lugar, es la
violación de un lugar sagrado iglesia, cementerio o oratorio privado. Esta violación puede ser por robo, comisión de un delito dentro de un lugar sagrado, usar una iglesia como establo o Mercado, o como sala de banquetes, o como corte judicial
para resolver las cuestiones meramente seculares.
El sacrilegio alguna cosa sagrada, es la injuria hacia cualquier objeto sagrado que no sea un lugar ni una persona. Este tipo de sacrilegio puede cometerse en primer lugar, administrando o recibiendo la Eucaristía en estado de pecado mortal, y
también cuando se hace escarnio o burla consciente y notorio hacia la sagrada Eucaristía. Se considera el peor de los sacrilegios. Y en general cuando se recibe el Sacramento de vivos en pecado mortal (confirmación, eucaristía, orden sacerdotal
y matrimonio). También se considera sacrilegio la vejación (abuso, atropello u ofensa) de imágenes sagradas, reliquias, el uso de las Sagradas Escrituras, objetos litúrgicos para firmes no sacramentales, y también la apropiación indebida o desvío
de otros fines de bienes y propiedades (muebles o inmuebles) destinados a servir a la manutención del clero y el ornamento de la iglesia.
Desafortunadamente, el sacrilegio a la sagrada Eucaristía en este mes de octubre es muy frecuente, ya que se celebran fiestas paganas y satánicas donde se necesita una hostia consagrada para poder realizar un rito satánico. Es una pena que los
grupos satánicos reconozcan la presencia de Cristo en la Eucaristía, más que un católico que recibe la Eucaristía con las manos sucias o indignas, o que muerde la Eucaristía, como si fuera una papa frita o una galleta. Que no participa de una misa completa y se siente con el derecho de recibir la Eucaristía. En el próximo boletín veremos más datos sobre este asunto que nos debe preocupar a todos.
Unidos en Cristo,
Pbro. Juan Martin Escobedo, MSP
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